La Garza Blanca
Con un suave aletear, blanca veleta,
se eleva y lentamente gana altura,
cruzando silenciosa la llanura,
la garza blanca, celestial saeta.
Impecable navega hacia su meta,
alarde de diseño y de finura,
es un don generoso de Natura,
que nos muestra orgullosa su silueta.
Y si ella es reina cuando surca el cielo,
al descender es mucho más hermosa;
suavemente aminora ella su vuelo,
se mantiene en suspenso y como diosa,
levita inmóvil sin tocar el suelo,
baja sus patas y al final, se posa.
Eduardo León de la Barra
Con un suave aletear, blanca veleta,
se eleva y lentamente gana altura,
cruzando silenciosa la llanura,
la garza blanca, celestial saeta.
Impecable navega hacia su meta,
alarde de diseño y de finura,
es un don generoso de Natura,
que nos muestra orgullosa su silueta.
Y si ella es reina cuando surca el cielo,
al descender es mucho más hermosa;
suavemente aminora ella su vuelo,
se mantiene en suspenso y como diosa,
levita inmóvil sin tocar el suelo,
baja sus patas y al final, se posa.
Eduardo León de la Barra
Eduardo, me permito antes que nada felicitarte por la creación de este espacio (nunca es tarde), como la poesía misma que se hace atemporal cuando emerge de corazones sensibles como el tuyo.
ResponderEliminarDe seguro aquí siempre habrá un despliegue donde el vuelo sea la consigna y yo estaré feliz de ser partícipe del mismo.
El abrazo fuerte y hoy tu blog hará parte en mi espacio de "favoritos".
Gracias por ser mi amigo, por la poesía que en tí se engrandece.!
Tuti
Sr Eduardo, ante todo queria felicitarlo por las poesias, me gusta una de los flamencos y queria pedirle autorizacion para subirla a un sitio de internet en que subo fotos (en este caso de flamencos) para colocar al pie de la misma su poesia por supuesto nombrandolo como su autor, desde ya muchas gracias
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